
Y como yo de egoísta no tengo nada, y mi espacio lo comparto con todos… les transcribo lo que ella sentenció.
Porque te vistes con la sangre de los muertos del mundo
es que mi cita contigo será pletórica de horrores.
Cargas con el peso de la macabra historia
y con la responsabilidad inmunda de un mundo en crisis
por tu firma deleznable y traidora…
Te ríes, insulso, porque no entiendes.
Es que la propia estupidez se hizo persona en tu silueta…
Te refresco las sienes con tu propia condena,
estúpida marioneta de lo peor del ser humano…
Pagarás por ser descendiente de hienas y de zorras,
y de cuanto animal carroñero exista en este planeta malherido.
Tus ansias vampíricas de oro negro y de terreno
profanan, a diario y de mil formas, las calles de cada Estado…
Sucumben así las venas abiertas de tabaco, ron, maíz y tomate;
así como los atardeceres rojos de los hijos del sol y la arena estéril.
Pesarán en tu mirada mentecata y obtusa, como la de tu padre,
las explosiones de petróleo y napalm en continentes arcanos.
Pasarás en el Erebo hambre, frío y tormento, de eso me encargaré yo misma…
que la estupidez no es excusa ni factor de redención para babosos como tú.
(Con maldito cariño para Pescador)
que la estupidez no es excusa ni factor de redención para babosos como tú.
(Con maldito cariño para Pescador)